La incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas han obligado al mundo de la moda a actuar con moderación y pragmatismo mientras preparan las campañas de Black Friday y Navidad de 2022, con grandes volúmenes de existencias. Según un artículo de Marta Godoy en Business Insider, el sector se ha visto obligado a reconsiderar y rediseñar tanto el modelo de negocio para la venta en línea como la forma de gestionar las existencias y los costes de producción.
Las empresas de moda principales, como Inditex o Primark, fueron las primeras en arriesgar sus posiciones competitivas con un aumento de los precios. La mayor parte del sector seguirá sus pasos. Según un estudio sectorial de la plataforma de comercio electrónico Veepee y Modaes, se estima que el 82 % de las empresas de moda en España subirán sus precios este año. Esta cifra sin precedentes demuestra el impacto material de la crisis económica actual en el sector, concretamente la subida de la inflación y el aumento de los costes de transporte, energía y materias primas provocados por la guerra de Rusia contra Ucrania. El cambio en las prioridades comerciales ha sido significativo con respecto a 2021. El año pasado, apenas el 9 % del sector cayó en un aumento de los precios, mientras que el 57 % se centró en la estabilidad. Este año, ese enfoque en la estabilidad ha caído al 18 %. Sin embargo, a pesar de las condiciones negativas, el 75 % de las empresas prevé una evolución favorable de sus negocios.
Aunque las ventas en línea experimentaron un auge durante la pandemia, es probable que algunos cambios en las políticas instauren una sensación de «moderación» entre los compradores. Los ajustes principales del modelo de negocio se centran en los gastos de envío y devolución. Los gastos de envío dependen del artículo y la ubicación, y se puede incurrir en gastos de devolución si se requiere transporte para la recogida. Empresas como Inditex y El Corte Inglés tienen sus propios modelos de negocio para envíos y devoluciones, aparentemente con el objetivo común de reducir los márgenes y trasladar los costes adicionales a los clientes.
El aumento de los precios y las políticas «COVID cero» de China también han obligado a los gigantes de la moda a reformular las estrategias de la cadena de suministro para adelantarse a futuras interrupciones, mejorar la eficiencia y fomentar la sostenibilidad. Como resultado, el 71 % de las empresas han implementado cambios notables en sus políticas de contratación. La producción en proximidad es el más popular (40 %), así como reducir el número de proveedores (18 %) y fabricar menos existencias (17 %). No obstante, los niveles récord de almacenamiento de existencias demuestran que el temor a los problemas en la cadena de suministro persiste. Desde el 31 de julio de 2022, los volúmenes de inventario se han disparado hasta un 43 % interanual, lo que se traduce en unos 3700 millones de euros.